Aunque no queramos, la fiesta anglosajona de Halloween se ha metido tanto en nuestra sociedad y nuestras vidas que pareciera que es algo nuestro de siempre.
Y sin embargo, mis niños y mis niñas han descubierto este año que se trata de algo relativamente nuevo que nos viene de otro país. Les he contado lo que hacían sus abuel@s y algunos de sus papás y mamás cuando eran pequeñ@s siguiendo la tradición española. Se celebraba, y mucho, la fiesta de Todos los Santos. Por supuesto todo era muy diferente: no había disfraces, ni sustos, ni chuches ni nada de eso. Todo era más religioso y más familiar.
Como nosotr@s no podemos celebrar esta fiesta en el cole, al menos, he querido compartir con ellos una de las cosas que hacía yo de pequeña y es tomar frutos de otoño. Así que mis niños y mis niñas han probado y comido el dulce de membrillo tan típico y tradicional en estas fechas.
¡Qué lastima no tener foto! pero es que estaba muy liada poniendo pan con membrillo y no pude fotografiarlos. Pero si les preguntáis os contarán con detalle.
Festejar Halloween en el cole es más fácil, no hay que explicarles nada.
Comenzamos viendo un clásico de Disney que me encanta; se lo ponía a mis hijos cuando eran pequeños.
Y como si del cine se tratara comimos palomitas de maiz.
Luego preparamos portachuches.
Y también preparamos caretas de personajes clásicos del miedo (drácula, momia, bruja y Frankestein) y calaveras típicas de la celebración de esta fiesta en américa del sur a la que llaman la fiesta de los muertos.
¡Por fin llegó el día!
Mis niños y mis niñas estaban tremendamente "feos" y daban un miedo....
Hicimos el truco o trato con los niños y niñas de la seño Alejandra. Entramos en su clase con la careta puesta y cuando nos preguntaron le dijimos que antes del trato haríamos un truco...
¡UN GRAN SUSTO!.
¡Ha sido muy divertido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario