He querido que conozcan más en profundidad uno de los instrumentos de navegación que se usa para otro tipo de expediciones y demás, la brújula, sobre todo porque en la semana cultural pudimos jugar y conocer el magnetismo del imán y de la Tierra.
Les he enseñado una moderna que tenía en casa y Alonso nos ha traído una más antigua con sextante y todo.
En un nuevo taller de experimentos hemos visto cómo es el funcionamiento de una brújula.
Necesitamos:
- una aguja de coser con un corcho o palillo de dientes.
- un imán
- un plato hondo con agua
- y una rosa de los vientos.
Se atraviesa el corcho o el palillo con la aguja. Se frota la punta de la aguja en el imán y se pone a flotar sobre el agua. Si el experimento sale bien la punta que se ha frotado tiene que señalar el sur.¡Muy bien! nos salió.
Y para que nunca se nos olvide qué chuli es un brújula y que además no es magia, sino ciencia, nos hemos fabricado una brújula así de molona.
Así de esta forma podemos orientarnos cuando vayamos por la marisma igual que hizo Colón y los otros exploradores en sus aventuras.
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