Una de las cosas que mis niños y niñas estaban deseando hacer, después de recibir la carta de Lita, era visitar un museo de verdad, el de Huelva.
Les inquietaban cosas como si estaba muy lejos, cómo era, qué tenía dentro... pero para eso tendríamos que esperar hasta el jueves y verlo todo con sus propios ojos.
Pero a mí me inquietaban otras cosas como las normas que debíamos cumplir dentro y fuera del museo así como el trato que le íbamos a dar a las personas que allí trabajan.
Sobre las normas, hicimos una asamblea especial y de allí fueron saliendo muchas propuestas que recogimos en la pizarra y que luego hemos mantenido y recordado todos los días en este cartel.
Sobre las personas que trabajan allí era un misterio. Sólo sabíamos que un museo hay: taquiller@s, vigilantes, guías, monitor@s, curador@s, director/a, restaurador@s... Pero, ¿quiénes estarían en el de Huelva? También tendríamos que esperar.
Pero mientras esperamos nos hemos aprendido una canción, que nos encanta, y que usaremos el día de la visita para agradecer a tod@s su trabajo con nosotr@s.
Decirle a vuestro hijo o vuestra hija que os la cante.
Os va a gustar.
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