Cuando recibimos, hace ya algunas semanas, aquella carta de una pintora llamada Lita, que quería aprender a dibujar como los niños no nos imaginamos nunca que íbamos a aprender tanto del arte. Eso sí, nos propusimos hacer muchos dibujos y convertir la clase en museo.
Lo que nunca nos imaginamos es que, una vez realizadas todas estas cosas íbamos a recibir la visita de Lita.
Ella recibió la carta que le mandamos; aquella en que la invitábamos a venir a ver nuestros dibujos y a disfrutar de nuestro museo.
Mis niños y mis niñas se quedaron...
¡sorprendidísimos!
Nunca pensaban que esa ilusión de la que tantas y tantas veces habíamos hablado se iba a convertir en realidad.
Pero así ha sido. Lita ha estado entre nosotros y nosotras, ha visto nuestros dibujos y nuestro museo y amablemente ha ido contestando a todas nuestras preguntas.
Como agradecimiento a esta sorpresa le hemos regalado un mural que hemos hecho entre todos y todas. ¡A Lita le encantó!
Y ella nos ha dejado también un regalo para nosotr@s. Nos decía mientras nos lo daba:
"No dejéis nunca de crear, de observar, de pintar cosas nuevas. Así, algún día, seréis grandes pintores".
¡GRACIAS LITA!
Nunca nos olvidaremos de tí.